Discriminación a las parejas de hecho: el caso de Esther


El marido de Esther Lomas falleció con 53 años en un accidente cuando estaban disfrutando de sus vacaciones en Indonesia junto a sus hijos Máximo y Rita, de 17 y 18 años. 

Convivieron durante 27 años y Esther posee todo tipo de documentación que lo acredita como el certificado de empadronamiento ininterrumpido durante esos años además de hipotecas, cuentas bancarias conjuntas y libro de familia con sus hijos inscritos.

Javier murió en Agosto mientras se tramitaba su solicitud de boda en el Registro Civil de Madrid. Lo solicitaron en febrero con urgencia porque le habían detectado una mancha en el hígado con visos de malignidad y a pesar de llamar reiteradas veces para preguntar por el expediente,  era agosto y no obtuvieron respuesta alguna. Se demoraron más de seis meses.

Nada de esto ha sido suficiente para que le concedan la pensión de viudedad porque " una vez muerto, ¿Quién sabe lo que hubiese hecho?". Esta fue la respuesta de la jueza que llevaba el expediente.

Esther sigue peleando en el juzgado por una cuestión de dignidad, aunque tiene la certeza de que no va a salir adelante porque se acogen a una Sentencia del Tribunal Supremo muy restrictiva en la interpretación de la Ley.

Su situación es doblemente sangrante porque además su marido era funcionario y el régimen que gestiona sus pensiones es el de Clases Pasivas, lo que supone una discriminación hacia sus hijos respecto a los que están en la Seguridad Social, ya que solo cubren su orfandad hasta los 22 años en vez de hasta los 25.

Esther pide desde aquí el reconocimiento de su pensión como viuda y que ahora que la Seguridad Social va a gestionar el régimen de Clases Pasivas, se molesten en revisar esta ley injusta que atenta contra el derecho de igualdad de sus hijos.

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